viernes, 10 de abril de 2009

Paseo matinal y perezoso por la Casa de Campo. En medio del bosque descubrimos estos restos de la guerra civil, cabe recordar que la Casa de Campo fue un frente durante toda la contienda:



Restos de fortines y trincheras, todavía sin domesticar. Y, al cabo, mejor así: lejos de las melifluas declaraciones de recuperación de la memoria de unos, e igualmente a salvo de la voracidad especulativa de los otros. Mejor así, cruzando la línea del tiempo para estamparse en nuestras narices.