sábado, 3 de mayo de 2008

Días engañosamente calmados, en los que todas las cosas se nos presentan agazapadas, como a la espera de un gran salto, que no sabemos cuándo tendrá lugar, ni hacia dónde nos llevará.

El jueves sesión de cortos de animación en el Baff...algunos fallidos, otros mejor resueltos, pero todos ellos estimulantes. Rescato esta historia de neveras suicidas de Fujio Tanabe:



Ayer sábado excursión a la librería de Xoroi, para comprar Crucigrama, el libro de Isabel Núñez. Lo he devorado esta tarde, en menos de una hora. Lo he disfrutado, mucho. Relatos cortos, audaces, honestos...se agradece, especialmente en este tiempo, corroído por el cinismo. El libro me ha dejado unas ganas irreprimibles de salir, de gritar, de buscar, una sensación descarnada en los párpados y en las manos perplejas. Más tarde, se ha instalado en mí la convicción de que navegamos sin asideros, pero que ahí pecisamente reside la gracia, en irse desprendiendo de la carga, no para llegar a puerto (que no lo hay), sino para intentar afrontar cada embate, sin querer comprenderlo.