sábado, 22 de agosto de 2009

En uno de los cafés del puerto de Corcubión, cuelgan varios mapas marinos que describen con precisión todos y cada uno de los naufragios y hundimientos de barcos en la Costa da Morte. Por ejemplo, vemos que frente a Finisterre se hundió en 1937 un submarino republicano. O la historia del Captain, un barco inglés, hundido por un "temporal mediano". Murieron 470 personas, 18 se salvaron, llegaron con un bote a Finisterre: "estos marineros vieron cómo los derrotaba el mar de Finisterre". Más al norte, leo el nombre Gran Sol, un mar de resonancias literarias familiares. La mayoría de hundimientos los despacha el anónimo autor del mapa con un lacónico: "se abrió una vía de agua...y se coló".