miércoles, 25 de junio de 2008

Pesquisas etimológicas

Ando leyendo una biografía de Cervantes, Un esclavo llamado Cervantes, escrita por Fernando Arrabal. En el texto, me he topado varias veces con la figura del hidalgo. Según el diccionario de la Real Academia un hidalgo es una "persona que por su sangre es de una clase noble", distinguiendo entre varios tipos de hidalguía:

Hidalgo de bragueta: padre que, por haber tenido en legítimo matrimonio siete hijos varones consecutivos, adquiría el derecho de hidalguía.

Hidalgo de cuatro costados: aquel cuyos abuelos paternos y maternos son hidalgos.

Hidalgo de devengar quinientos sueldos: el que por los antiguos fueros de Castilla tenía derecho a cobrar 500 sueldos en satisfacción de las injurias que se le hacían.

Hidalgo de ejecutoria: el que ha litigado su hidalguía y probado ser hidalgo de sangre. Se denomina así a diferencia del hidalgo de privilegio.

Hidalgo de gotera: el que únicamente en un pueblo gozaba de los privilegios de su hidalguía, de tal manera que los perdía al mudar su domicilio.

Hidalgo de privilegio: el que lo es por compra o merced real.

Hidalgo de solar conocido: el que tiene casa solariega o desciende de una familia que la ha tenido o la tiene.

Entre los privilegios que el rey concedía a los hidalgos, el principal era el de "no pechar", esto es, no pagar tributos a la Corona. Arrabal no pone en duda que, etimológicamente, la palabra deriva de "hijo de algo", es decir, alguien cuyos ascendientes se hubieran distinguido por sus hechos o por su posición.

Es tal su seguridad, que me ha parecido sospechosa, y he acudido al Diccionario etimológico de Pedro Felipe Monlau. Él deriva el término de "italico", por cuanto toda Italia gozaba del derecho de ciudadanía, y cita un artículo de Bartolomé José Gallardo para quien la derivación de hijo de algo, "se me antoja tan ridicula como si figurándose un rey en su trono cual una mona sobre una arca de aquí se dedujese la etimología de monarca".

Seguiremos bosquejando...