lunes, 31 de marzo de 2008

"Todo lo malo que me ha sucedido en esta vida, me ha pasado por salir de casa". Creo que la frase es de Pascal, pero no lo recuerdo bien, hace mucho tiempo que la leí. De hecho, incluso siendo de Pascal, mi desmemoria la debe haber alterado, y la versión que escribo no debe ser exacta. Da igual, lo que aquí importa es el sentido último, esta sensación entre el desconcierto y el espanto que nos aborda en cada esquina, en cada vagón de metro, en cada llamada. La incapacidad íntima de manejarse hasta en los asuntos más nimios y triviales.